29 de Noviembre, en París, Francia; Fue abandonado en la entrada de un orfanato un pequeño de tan sólo semanas de nacido, el bebé se encontraba acostado sobre una gran cesta cubierto con una cómoda manta de seda, sobre él se encontraba una nota, cual contenía un escrito, algo sucio de tinta y la letra un tanto temblorosa, en ella decía:
Hola me llamo Ashley y este pequeño es mi bebé tiene tan sólo semanas, soy una joven sin recursos no tengo como cuidarlo, Estoy gravemente enferma, el pequeño se llama Colin. Una monja del orfanato al escuchar un ruido en la puerta principal fue y la abrio, en ese momento vio el clima lluviosa con relámpago y trueno, escuchando a la vez el llanto del bebé llorando, la monja se inclinó y agarró al bebé con la nota que tenía encima y entró con él al orfanato. Los Padre de Colin eran jóvenes y talentosos su madre era una excelente violinista, Elliot su padre, era un gran artista urbano que pasaba mucho tiempo pintando por todos lados murales, retratos, y hasta en la escultura. En un festival de arte fue donde se conocieron sus padres. Ashley y Elliot salieron un par de veces después de ese día. Ashley quedó embarazada y Elliot joven y asustado por la responsabilidad del bebé abandono a Ashley dejandola sola; Ashley se enfermó gravemente, lo que hizo que se dificultara el parto. Ashley logró tener a su hijo Colin, despues del parto quedo sin fuerza para cuidarlo y tomó la decisión de llevarlo al orfanato, ahi le daran el mejor cuidado. Con tres (3) años desde que Colin llegó al orfanato, desarrolla un talento unico para su edad; Nacion con un asombroso talento auditivo, sin saber teóricamente acerca de lo que era una nota musical, sabía que volumen y tono estaban los sonido que oía a su alrededor, también tenía un increíble manejo con sus manos a la hora de dibujar, aunque Colin era un chico de tan sólo 3 años de edad sabía mezclar colores y hacer sombras tridimensional con los recursos a su alcance; Las mojas del orfanato admiraba y querían a Colin, le decían el niño "Prodigio”, esto trajo envidia, celos, furia para los demás niños que se encontraba en el orfanato. Colin tenía un cabello liso de un bello color castaño, sú piel era blanca y sus ojos azules como el mar, sus labios pequeños y algo rosado pero por el frío estaba en tanto morado ya que le encantaba subir al techo. El orfanato contaba con una estructura muy grande, con escaleras, sótano, techo, tres planta sin meter el techo y sótano, en los borde techo había un gran muro que era para que los niños salieran a disfrutar de la nieve sin el peligro de caer, pero los niños del orfanato no le interesaba salir a jugar en la nieve todos eran niños que habían perdido la esperanza de ser adoptados alguna vez. En el sótano se encontraba un calentador muy grande, con tubería por todos lados, los ruedores corretiaban por el piso; además había una pequeña ventanita por la cual se podía ver al exterior pero sólo se veían pasos. Colin pasaba la mitad del tiempo en el techo dibujando la forma de dibujar era única, montado en un bloque él cerraba sus ojos y escuchaba el ambiente, todo a su alrededor, sentía la brisa en su cabello, cargaba en su mano una tabla de madera donde anotaba sus apuntes y lo que sentía cuando cerraba sus ojos . Cierta vez el escribió en su tabla “Al oír el aire suelo ver en mi mente imágenes luminosas que brillan fuerte y suavemente a medida que el sonido aumenta o disminuye”. Colin eran querido por las monjas, porque ya con 5 años de edad hacia retratos bellos y pintaba unos paisajes que nadie sabía cómo lograba hacer sí nunca había visto el exterior. Él le contaba a las monjas que con tan sólo cerrar sus ojos y escuchar el exterior se imaginaba eso y hacia su arte conforme a su imaginación. Las monjas le daban hojas, colores, pinturas, tejas, hasta le regalaron una guitarra y Colin en ella tocaba a oído y hacia hermosos acordes y punteos; pero este amor que le tenían las monjas trajo consecuencia con los demás niños, ellos como eran mayores que Colin le rompieron varias obras, le quitaron la guitarra, hacían rayas sobre las hojas que el poseía, Colin indefenso lloraba sin poder hacer nada, con lágrimas frías y sus labios morado, con unas ojeras rojas, porque por las noches los niños abusivo no lo dejaban dormir. 29 de Noviembre Colin ya con 7 años desde cuando llegó al orfanato y aún no ha sido adoptado, aún con el potencial que tiene. Cuando parejas llegaban buscando niños para adoptar, ellos salían corriendo a hacer una línea para que los vieran, pero Colin nunca llegaba y las monjas se extrañaron de su actitud. Cuando llegaban las parejas, los niños, entre todos, agarraban a Colin y le tapaba la boca, le juntaban las manos con una cinta y luego lo encerraba en un armario, lo amenazaban para que no dijera nada al respecto. Un día una monja se acercó donde estaba Colin sentado y le dijo
Colin ¿porqué un niño con gran talento como tú no te has presentado para adopción, acaso no quieres una familia? Colin inclino su cabeza y dejó caer una lágrima sin decir nada guardando silencio por miedo a los demás niño que lo veían. Colin iva al sótano a llorar de dolor, porque no aguantaba más todo lo que le ocurría con los niños que envidia de él. Ya sus series de dibujos no eran igual que al comienzo, ahora tenían un estilo gótico y frío. Una de ella era la pintura de un pequeño bajo una tormenta, seguido de una mujer con una hermosa luz en su rostro que representaba protección y tranquilidad. A Colin le dolía mucho haber crecido sin saber quiénes eran sus padres o si estarían afuera pensando en él. Ya con 11 años y Colin no era el mismo de antes, no dibujaba, no reía, no sentía interés al sonido, pasaron horas encerrado en un armario, viviendo la monotonía de su día a día, fue maltratado, golpeado, encerrado por los niños mayores. Colin estaba cansado de lo mismo, se sentía y estaba sólo, únicamente se tenía a él y un poquito de autoestima. Un día sentado en el sótano mirando por la ventanilla, cerró sus ojos y escucho las pisadas del exterior, oía el aire pasar en la tubería, se imaginaba libre. Fue al techo, miro el cielo vio el hermoso atardecer que pintaba las nubes, Colin decidido dijo “hoy 15 de julio me voy de este lugar”. Eran las 18:30 y Colin agarró un enorme lienzo y pinto sobre él una enorme jaula vacía y sobre ella un pequeño ave con hermosos colores en su plumaje, al revés del lienzo Colin escribió:
Hoy soy libre como una pequeña ave con un sueño enorme, me iré a explorar el exterior a conocer nuevas frontera, a mejorar mis habilidades. Colocó en negro
Gracias por su cuidado ya es hora de que me vaya.
Firmó la obra y la colocó en un lugar visible. A las 20:30 de ese mismo día Colin preparó todo para su "Escape" él necesitaba hacer que la monja se moviera de la puerta que cuidaba, así que lanzó un estante donde había bastante libros y algunos objetos de vidrio y colocó una cuerda a unos 10 cm. del suelo, como para que se cayeran losque por ahi pasarán. Cuando la monja y algunos niños escucharon el ruido corrieron a ver lo que ocurría. Colin tenía un suéter negro y una bolsa donde tenía alguna pinturas y pinceles, se escondió debajo de la escalera esperando que la monja pasar para correr hacia la puerta, ya vio la oportunidad para escapar y dando un golpe fuerte a la puerta salió corriendo al exterior, corrió y corrió, pasado calles, cuadras sin saber en dónde se encontraba ya que estaba cubierto de una espesa niebla que cubría toda la cuadra. Al detenerse en una esquina vio un lugar donde pudo descansar se acercó a ese sitio y descanso. Al día siguiente Colin despertó y vio que la niebla se había disipado, asombrado vio una enorme torre con una punta muy larga, se sorprendio al ver a su alrededor hermosos campos de flores, un gran río.
Acercándose a un guardia le pregunto dónde estaba y cómo se llamaba la torre que estaba justo frente él, él le respondió:
Donde te encuentras en este momente se llama champ de mars(campo de marte) y el río que está allá se llama río Sena, y esa hermosa torre se llama Eiffel. Colin maravillado frente tal hermosura de la torre se quedó sentado en una esquina de ella y ahí se puso a dibujar y cerca estaba una orquesta y él con palos que consiguio por ahí empezo hacer ritmica igual a lo que escuchaba en la orquesta. Un día mientras Colin estaba inspirado haciendo arte, apareció un hombre de traje, elegante, con un saco en su mano y una guitarra en la otra y le pregunto al chico que si sabía de música, porque se había maravillado en ver la forma en la que hacia ritmo, agarró la guitarra y empezó a tocar y el señor sorprendido le pregunto:
¿Cómo sabes tanto?
Por oído, le respondió él, contándole su vida.
Joven mi nombre es Elliot lullaby y soy director de una orquesta famosa aquí en Francia, y me preguntaba sí quisiera entrar en ella y así desarrollar más tu talento. Colin con una lágrima de felicidad en su cara sólo inclinó la cabeza haciendo un gesto de aceptación.
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